dijous, 7 de juny del 2012

SAN JUAN: FOBIA A LOS RUIDOS¡¡¡¡


SAN JUAN: FOBIA A LOS RUIDOS¡¡¡¡

Su perro ha sido diagnosticado de  fobia a los ruidos.
El miedo o la ansiedad es una respuesta normal que tenemos todos ante el peligro. Pero cuando esa reacción de defensa es desproporcionada en relación con la amenaza real se presenta lo que llamamos fobias. (ejemplo: fobia a las arañas y miedo a un león)

En una fobia se presentan cambios físicos en el cuerpo: respiración rápida, taquicardia, salivación… El perro siente pánico e intenta por todos los medios escapar: rasca el suelo, se esconde… incluso puede llegar a ser agresivo.
La fobia se caracteriza porque va aumentando gradualmente con el tiempo, de manera que cada vez tiene más miedo, el  caso de la fobia a los ruidos, sólo el primer indicio de ruido fuerte ya puede desencadenar todo el episodio.
Cuando un animal doméstico ha desarrollado una fobia, rara vez puede resolverse sin intervenir.

TRATAMIENTO
Debe basarse en dos puntos: la desensibilización y el tratamiento médico.

Desensibilización:
Debemos intentar habituar al perro a los ruidos de los fuegos artificiales. Podemos grabar los ruidos (existe la posibilidad de encontrar grabaciones de tormentas…).
Se trata de hacer sesiones al principio cortas y poco intensas y subir muy despacio.
Hay que empezar con un volumen muy bajo y sólo unos 5 minutos y provocar situaciones donde el animal esté tranquilo, comiendo, durmiendo… debemos repasar ejercicios de obediencia (dar patita…), jugar con ellos y premiarlos.
Cada vez hay que subir el volumen de los ruidos y el tiempo de exposición y seguir premiando al animal. Si en algún momento muestra miedo, hay que parar y volver a empezar desde el principio.

Importantísimo es no reforzar la respuesta al miedo, hay que ignorar al perro cuando se asuste. (Si le mostramos “compasión” el perro lo interpreta como un refuerzo: damos importancia a algo que no lo tiene). Hay que premiar al perro cuando esté tranquilo e ignorarlo cuando nos pida atención.

Tratamiento
Tenemos a nuestra disposición  métodos “caseros” para ese rato que no vamos a estar en casa: ponga tapones en los oídos de su perro, puede dejar música o la tele mientras está usted fuera, ofrézcale la posibilidad de esconderse en algún lugar bien alejado del ruido de la calle, cierre bien todas las ventanas. Jamás deje al animal atado en algún lugar porque puede sufrir muy graves consecuencias.

El tratamiento médico debe ser específico para cada animal, según enfermedades, edad, raza con lo que debería recetarlo siempre un veterinário.